sábado, 23 de mayo de 2009

Hoy

Hoy, como cualquier otro día, otra historia comienza, otro día gris, otra parrafada de desahogo con la que intento evadir de la mejor de las maneras, las carencias que mi voluntad no ha llegado a cerrar con el transcurso de los años. Cierro los ojos y susurro palabras al vacío. Miles de preguntas sin respuesta en mi habitan, golpeando con fuerza las doloridas grietas que por algún motivo, no ceden.
Como el pez que muerde el anzuelo, caigo en tu red, buscando con esperanza e ilusión, todo aquello que una vez se extravió en algún "recóndito" lugar.
Al abrir los ojos, nada salvo un gran sentimiento de vacio y la sensación de miles de promesas rotas se apoderan de mi, haciéndome culpable e inseguro, dejando cada vez más atrás el tiempo en el que creé los pilares con los que vivir y compartir una vida en este mundo. Pero a pesar de todo, no pierdo la esperanza en nada ni nadie, y miro al frente con la cabeza bien alta esperando que el tiempo ponga las cosas en su lugar.